lunes, 2 de julio de 2012

El gigante pendejo.


¿Ustedes vieron con sus propios ojos como en cinco, ok ok, veinte... ¡Digamos cincuenta casillas! ganó el candidato de su preferencia? Porque acá por mis rumbos yo vi con mis propios ojos como diez en dónde el triunfo del PAN fue contundente, claro que yo si sé que eso no es prueba de nada: México no es Atizapán ¡o la zona Esmeralda! En donde si siguiéramos su forma místico-musical de hacer estadística ganaría siempre un candidato de súper derechas ¡y lo haría por mucho!

¿Se tiene que confiar en ustedes si y en el IFE no? Porque lo que yo voy a alcanzar a ver personalmente sigue siendo lo mismo, se dicen honestos pero les recuerdo que todos los demás también lo hacen. Al final si son ustedes mismos quienes van a reducir las cosas a un asunto de “creer o no creer”, si son ustedes mismos quienes no van a aceptar bajo ningún concepto el decreto del aparato electoral que tanto dinero cuesta, pero sí van a aceptar lo que una persona o un grupo de ellas les muestre como verdadero, si van a actuar bajo la premisa de que existe un cierto grupo de gente al que no se le puede creer absolutamente nada y otro grupo de gente al que se le puede creer absolutamente todo, entonces serán los primeros en caer exactamente en el mismo desfiladero, pues tampoco tienen forma de probar ante TODOS, que lo que tienen entre las manos es verdadero.

¿Conteo voto por voto? ¿Y quién va a contar esta vez? Porque los conteos anteriores fueron gracia del mismo tipo de ciudadanos que podrían hacerlos una segunda vez ¿Piensan que dichos ciudadanos son imbéciles o corruptos? Entonces supongo que querrán ustedes contar 49 millones de votos sin que les piquen las costillas quienes intentan robarles la elección ¿Y que van a hacer, encerrarse en un cuarto solitos con las boletas? Pues a mi eso me parecería bastante sospechoso y de sus resultados, solo se fiarían ustedes.

¿Y luego de que termine el conteo como van a sumar? Porque a lo mejor se imaginan que como las asistencias a sus asambleas del 132, cuarenta y nueve millones de votos ¡Cuarenta y nueve millones de votos! se pueden contabilizar sin un sistema y sin un aparato que en el sentido técnico sea verdaderamente monstruoso y que avale no la integridad moral, que en un esquema verdaderamente científico no tiene importancia, sino la integridad estadística de dicha contabilidad. Me cuesta trabajo imaginar que proceso piensan que se tiene que seguir para lograr algo así, y me cuesta trabajo porque como que se están ofreciendo a hacerlo ustedes y eso da mucho miedo.

¿Que anonymous se ajustará a las disposiciones de #YoSoy132? Ah, porque ahora si les parece respetable no dar la cara, si les parece respetable que un grupo de enmascarados con un tipo de poder muy específico (porque poder es, aunque ustedes decidieran llamarle de otra forma, lo que utilizarían en caso de hacer algún movimiento), y cuya labor se vería irremediablemente parcializada por sus propias creencias, tome de rehén a un proceso como si TODOS estuviéramos de acuerdo con ello. No se les olvide que aunque la diferencia de votos entre su candidato y el ganador fue de mas o menos tres millones, también hubo gente que votó por otros dos candidatos, gente a la que tampoco le gustaría ver en la presidencia a su líder. ¿Y el 132 que? ¿ahora creen en ellos? ¿ahora los demás también tienen que hacerlo? No, no está chido dejar de creer en la virgencita para empezar a creer en el Che Guevara, o en el 132, o en la Santa Muerte, no está chida su religiosidad política ni el que les haya costado tanto trabajo dejar de tener miedo del Chamuco para empezar a tener miedo del Copete. Y no es que el miedo solito tenga algo de malo, lo que tiene algo de malo es el miedo estúpido y por las razones equivocadas, así, así como el miedo que le tenían antes al chamuco.

¿Siguen entonces, pensando que anular no es forma de protestar ante nada? ¿Y empecinados en afirmar que la forma mas inteligente de protestar es ser partícipes en un ejercicio cuyos resultados finales de todos modos no van a respetar? ¿Siguen pensando que le deben honestidad a un gobierno que por otro lado y según sus propias palabras, no es honesto con ustedes? Porque ya lo dijeron, ya encontraron una salida a todo y para todo y establecieron previamente que a lo mejor el sistema no tiene algo malo, pero el fraude fue desde antes, y si no, entonces el sistema si tiene algo malo, y si no, los que votaron por EPN son unos taradazos, y si no… pues en fin, que si no gana el suyo, esto no sirve pa’ nada ¿¡Entonces como para que chingados fueron a votar!? ¿En serio les parecería muy de sabios ir todos los domingos a misa y darle su limosna a la iglesia, porque están en competo desacuerdo con su ideología y esperan cambiarla desde adentro? Lo mas super mega cool del mundísimo mundial no es que se digan intelectuales, sino que se lo crean.

¿Culpan de los resultados de esta elección a la guerra sucia, a la deshonestidad, a la manipulación, a la violencia, a la ignorancia, a la intolerancia, a las promesas vanas y al estado lamentable en que se encuentra la democracia? Porque, muchachos, si eso hubiera sido, ustedes hubieran ganado pero con el %127.56 de los votos (margen de error ± 27.56). Claro que ustedes piensan que fotoshopear una imagen para que aparezca Peña Nieto agarrándole los cojones a Loret de Mola no es guerra sucia, opinan que la deshonestidad que ha habido en las filas de su partido es nimia o ha sido formalmente castigada, opinan que la manipulación que han ejercido sus candidatos es necesaria para despertar a un país del sueño en que lo metieron los candidatos de los partidos contrarios, opinan que ejercer violencia en contra de Carlos Marín está bien porque es un vendido y un mentiroso, o que escupirle en el cuello no es de plano violencia, opinan que son muy sapientes y se sienten alejados de la ignorancia cuando evidentemente no saben maldita cosa, por ejemplo, de estadística, y cuando su forma de expresarse tanto en lo gráfico como en lo lingüístico provoca algo entre la pena, la risa y la desesperación, opinan que el intentar acallar o impedir la libre expresión a medios o personas que no están de acuerdo con ustedes no es intolerancia, opinan que promesas del corte “No va a haber rechazados en las universidades públicas (y en este mismo momento voy a empezar a cagar profes y dinero, se le faltó agregar a dicha propuesta)” no son vanas ni populacheras, por no decir inviables e insensatas. Pero sobretodo opinan que todo aquel que piense diferente a ustedes está completamente equivocado y no merece ser tomado en cuenta. Pues bueno, lo repito entonces: Ustedes no son demócratas y ojalá lo entendieran de una vez y antes de seguir haciendo el ridículo, que si por lo menos tuvieran los cojones de aceptar que lo que realmente piensan es que la gente ignorante e incompetente no debería de tener derecho a votar, y que son ustedes quienes deberían de tomar todas las decisiones por todos… Pues no, tampoco los respetaría, pero a lo mejor les tendría un poquito de miedo.

¿Así que ahora si da pena de pendejo el pendejo pueblo de pendejo México? Porque de risa es, entonces, como hace unos poquitos días lo llamaron “El gigante dormido” o se llamaron a si mismos “Los hijos de –Algún-pinche-emperador-Azteca que-ni-conocen-”. De risa también es que cuando los medios manipuladores les anunciaron que iba a ganar EPN contestaron con risotadas de borracho impertinente que solo un pendejo haría caso de esas encuestas sucias y que el pueblo de México no era pendejo. Pues es de verse cómo cambian pendejamente las cosas en cuestión de… muchos votos… de gente pendeja. (Palabra clave: Pendejo)

¿Que no todos ustedes son iguales? Pues tampoco todos los priistas son iguales, o los panistas, o los anulistas, ni siquiera se podría decir que todos los pendejos son iguales, así es que si ustedes empiezan con su discurso generalizador aguántense cuando los demás lo hagan y no sean tan maricas, sobre todo porque en aquello del “pensamiento colectivo” (si es que existe tal aberración) se les va la boca al cielo. Si van a salir ustedes a las calles a caminar enfundados en una misma playera, y uno se tiene que dirigir a ustedes por el mismo nombre, y toman ustedes todas las decisiones juntos porque se quieren mucho, y se ponen un nombre que los incluye a todos, y alegan dramáticamente que han dejado su individualismo de lado para hacer lo mejor para la mayoría, bueno, pues entonces el día en que alguien no esté de acuerdo con ustedes, o los insulte, o les eche una cubetada de agua, todos se la van a llevar pareja. No culpen a los demás, ustedes eligieron libremente ponerse en esa situación.

¿Se sienten tristes y desesperados? Pues lo merecen, lo merecen por pensar que la salida al sistema del que se están quejando es reiniciarlo, por gritar desesperadamente y todo el tiempo que están siendo violados para solo terminar pidiendo un cambio de posición o de escenario, por ser de hecho manipulados, mal informados, reaccionarios, violentos e intransigentes y salir a gritonear a la calle que no lo son y que los demás son unos imbéciles por creerles a los otros y no a ustedes. Al final, no es el que Peña Nieto mereciera ganar esta elección tanto como el que ustedes merecieran perderla, y no porque me caigan mal sus pataletas de quinceañero revolucionario(que lo hacen) sino porque a lo mejor ahora si se dan cuenta de algo, a lo mejor esta vez vuelven unos pasos atrás para recapitular y notan que una de sus premisas es errónea, y notan también que a partir de una premisa errónea no se puede garantizar una conclusión correcta.

O a lo mejor no, y nos vemos dentro de seis años: vayan preparando sus armas de elección: Cartulinas y plumones, camaradería y garganta lubricada (para gritar mucho, no se espanten) e información irrealmente arcaica acerca de cómo debería de ser el mundo, y la idea tatuada en la cabeza de que no nacieron para ser libres y necesitan un titiritero que los arme en filas y les diga hacia donde deben moverse, y peor: que todos tienen que acompañarlos en su búsqueda y encuentro por la esclavitud estatista (A la que llaman de tantas formas, excepto de la forma la correcta).

Y pues bueno, camaradas, bienvenidos (otra vez de nuevo) a la democracia, y de premio de consolación, un consejo gratis: Cuando uno quiere cambiar de dirección entonces pues… tiene que cambiar de dirección. “Duh” dicen ¿Eh? Pues “Duh” les digo yo a ustedes, que no se dan cuenta de las cosas ni aunque se les estrellen intermitentemente en la cara.



P.D. Yo no soy legión, ni soy 132, ni soy de los de abajo, pero si que también soy el pueblo: Yo también vivo aquí y aquí pago impuestos y aquí me toca joderme por las decisiones estúpidas que toma una mayoría incompetente (ustedes incluidos). Así es que ni voto, ni me callo, ni nada, y además hago y digo lo que yo quiero, porque aunque a veces tengan sentimientos encontrados al respecto, este sigue siendo, al menos en ese sentido, un país libre y yo digo exactamente lo que me viene en gana aunque no les guste ni poquito. Y carajo, no sé por qué le echo tantas ganas si ustedes ni van a leer esto ¡No, no, no! ¡No porque no lean! ¡Dios mío, NO! Sino porque ustedes solo leen prensa limpia y material de intelectuales probados. Y yo soy mafiosa y/o pendeja, y ustedes segurito ya me descubrieron.

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