jueves, 21 de marzo de 2013

Lógica para objetivistas: los gobiernos.


Los objetivistas odian las regulaciones gubernamentales, y se oponen a la intrusión del gobierno en la economía y los mercados. Recordemos que los objetivistas se consideran, cómo no, personas con mucho criterio y sobre todo, como su nombre lo indica, muy objetivos a la hora de interpretar la realidad (sigo buscando alguien que no se considere una persona harto racional). Se consideran, de hecho, tan sapientes, que al igual que los socialistas saben lo que se debe hacer en todos los aspectos de la vida, y consideran malas personas a todos los que no concuerden con ellos. Como para ellos, "colectivista" es sinónimo de "malo", siempre encuentran la forma de llamar colectivistas a aquellos que no están de acuerdo con sus ideas. Y con "sus ideas", me refiero a todas sus ideas. Porque tu puedes ser defensor del capitalismo y un asiduo defensor del individualismo, pero si crees que los gobiernos son innecesarios sin importar cuál sea su tamaño, entonces bajo la visión de Ayn Rand y sus randroides, entras inmediatamente al grupo de los malditos colectivistas:

El anarquismo es un producto y una expresión del colectivismo. ¿Por qué no consiguen los “anarco-capitalistas” entender la cuestión anterior? Porque piensan en términos de grupos, en vez de individuos. (tomado del artículo Contradicciones del anarcocapitalismo)

Como lo acaban de leer.

Vamos a analizar por partes un pequeño fragmento del artículo antes mencionado:

Digámoslo de esta forma: un gobierno adecuado es una agencia de defensa... 

Bien, los objetivistas aceptan que el gobierno es una agencia de defensa, como las agencias de defensa que operarían en el anarcocapitalismo, con la única diferencia de que ésta es un monopolio. Pero es una agencia de defensa al fin, ¿por qué insisto en éste punto? Por lo siguiente...

y para ejecutar su misión no puede permitir que “competidores” (otras pandillas) usen la fuerza sin supervisión. 

¿Sin la supervisión de quién? De la agencia monopolística, me imagino, pero en ese caso, ¿por qué tiene esa agencia el derecho a supervisar? Porque los objetivistas así lo dicen. ¿Y quién supervisa la agencia monopolística? los ciudadanos, supongo, pero en ese caso, ¿por qué no pueden supervisar, con la misma facilidad, la actuación de otras agencias que le hagan competencia? No hay respuesta.

La importante diferencia entre un gobierno apropiado y una agencia de defensa privada es que el gobierno apropiado está puesto bajo un control objetivo.

Desde luego, y es que para los objetivistas, todo lo que tenga su sello de aprobación se convierte automáticamente en objetivo, que por algo se llaman objetivistas y no subjetivistas, o hagoloquesemeantojaistas. Y es que ya fuera de broma, estos muchachos de verdad creen que un control es objetivo solamente cuando se trata de su control.

Así pues, los anarquistas que no son pacifistas se oponen, no a la fuerza como represalia, sino a que esta fuerza sea puesta bajo un control objetivo. Objetan a que haya objetividad.

Pues claro, ya que los objetivistas han torcido el lenguaje para hacer objetividad=objetivismo, no hay más que decir. Los anarquistas nos oponemos, en efecto, a que haya objetivismo, y como estos tios son los poseedores de la verdad más verdadera, se concluye que somos seguidores de Satan. Fin.

Al final, por más que se den aires de superioridad moral e intelectual, los objetivistas caen en las mismas trampas lógicas que los socialistas: Ambos creen tener la razón; ambos rechazan de manera terminante cualquier forma de gobierno que no sea la suya; para ambos, la violencia puede y debe ser controlada de manera eficiente por un grupo de personas, y curiosamente, en ambos casos, el grupo de elegidos son ellos mismos. Ambos tienen la ilusión de que todas las cosas que hacen que un monopolio legal abuse de su posición, mágicamente serán anuladas cuando se trata del monopolio de la violencia y, sobre todo, una vez que ellos, los elegidos, hayan tomado el control. Que ellos sí saben cómo hacer las cosas.

Al final, si el monopolio de la violencia puede, según los objetivistas, ser puesto bajo un control objetivo sin que se jodan las cosas, se concluye que con cualquier otro servicio, digamos, la electricidad, se puede hacer lo propio, con lo que queda justificado no solamente el monopolio de la violencia, sino el de todas las industrias y servicios. Por mucho que se dijeran objetivos, realmente requiere un simple paso lógico extra para pasar del minarquismo (gobiernos mínimos) al socialismo (gobiernos totales). Pero no vayan a decirlo cerca de un randroide, si no quieren que los tache de colectivistas... por más que los colectivistas sean ellos.

Minarquismo: La vieja idea de que puedes sumergirte en el fango del monopolio estatal y, a diferencia de todos los que lo intentaron antes, salir inmaculado.


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